El Boletín Económico
del Banco de España de marzo ofrece información sobre dos aspectos clave de la
evolución de las sociedades no financieras: endeudamiento y resultados económicos.
Si el endeudamiento de
las familias es elevado, tal como vimos en la entrada anterior, las deudas acumuladas
de las sociedades no financieras son aún más abultadas.
En los años anteriores
al inicio de la crisis aumentó considerablemente el endeudamiento empresarial.
Con el incentivo de la financiación barata y sin necesidad de aportar excesivas
garantías, desde el 2003 al 2008 se llegó a duplicar el nivel de endeudamiento
hasta cerrar 2010 con una deuda cercana a 1,3 billones de euros.
En el siguiente gráfico
recogemos la evolución de la deuda acumulada por las empresas no financieras:
La deuda ha ido
descendiendo a un ritmo del 5,5% anual en los dos últimos años, con lo que se
va corrigiendo lentamente uno de los desequilibrios de la economía española. Se
espera que continúe el proceso de desendeudamiento en el próximo bienio.
En cuanto a las cuentas
de resultados de las sociedades no financieras, la disminución de la actividad
afectó a casi todos los sectores productivos, en un contexto de demanda débil y
cierta desaceleración de las exportaciones.
El resultado económico
bruto descendió un 5,2% durante el año 2012, acentuándose la caída
experimentada en el año precedente, que había sido del 2,7%.
La contracción del
excedente de explotación, junto con el incremento de los resultados financieros
negativos, hizo que el resultado ordinario neto disminuyera en un 11,2%, ligeramente
más del que registró en el año precedente (10%)
La negativa evolución
de los resultados se tradujo en una caída de la rentabilidad, que se situó en
el 5,4% del activo neto (activo menos
financiación espontánea) y el 7,1% respecto a los recursos propios (capital y
resultados acumulados), algo menores de los alcanzados en el 2011.
La línea roja del gráfico nos muestra la
rentabilidad sobre las inversiones (activo neto) en base trimestral anualizada,
según la Central de Balances (CBT), y la línea azul es el cálculo en base anual
(CBA).
El
descenso continuado de la rentabilidad ha provocado que el diferencial entre la
rentabilidad del activo neto y el coste financiero se haya reducido hasta el
1,9%, valor mínimo en los últimos 15 años.
El
empeoramiento de este indicador ha afectado especialmente a la industria
española, que en el primer cuatrimestre de 2012 tuvo un diferencial negativo de
0,7%, lo cual quiere decir que el rendimiento de la inversión fue inferior al
coste de la financiación.
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