Tras 47 años de permanencia británica en la Unión Europea (UE), el Parlamento Europeo ratificó el 29 de Enero pasado el acuerdo con Reino Unido para el “Brexit”. La presidenta de la Comisión ha prometido que la UE “no escatimará en esfuerzos para lograr una relación muy estrecha”, pero la realidad es que, desde el 1 de febrero de 2020, Reino Unido ha pasado a ser considerado como un tercer país.
Se ha iniciado ya el período de transición hasta final de año para alcanzar un acuerdo sobre la nueva relación. Durante este tiempo, Reino Unido seguirá formando parte del mercado único y de la unión aduanera. El resto de 2020 será, por tanto, el período de negociación sobre el nuevo marco de relaciones.
No se puede descartar todavía una salida desordenada a final del 2020, si las dos partes no alcanzan un acuerdo a lo largo del año y no se ha extendido antes la fase de transición, una ampliación de tiempo que descarta el Primer Ministro británico.
El Banco de España ha estudiado el impacto del Brexit sobre la economía española en base a tres posibles escenarios:
1) Un primer escenario de transición ordenada hacia un nuevo modelo de intercambios comerciales, con una relación muy cercana entre la Unión Europea y el Reino Unido
2) Un segundo escenario también de salida ordenada, pero en el que no se alcanza un acuerdo comercial específico, de modo que las relaciones comerciales entre la UE y el Reino Unido pasan a gobernarse por las reglas generales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con el consiguiente establecimiento de barreras arancelarias y no arancelarias.
3) Un último escenario en el que, además de no alcanzarse un acuerdo, la salida se produce de forma desordenada, dando lugar a disrupciones extraordinarias de las cadenas productivas e inestabilidad financiera
El "Brexit" proviene de tres elementos claves de desacuerdo británico con la Unión Europea: la libre circulación de personas, que los británicos quieren eliminarla para controlar sus fronteras; el rechazo de la contribución al presupuesto comunitario, y la finalización del sometimiento a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia.
La UE y el Reino Unido podrían alcanzar un acuerdo rápido de libre comercio en bienes, similar al que tiene la UE con Canadá, con la fijación de aranceles nulos y cero cuotas para el acceso británico al mercado de bienes de los 27 países, a cambio de que Reino Unido acepte las regulaciones de la UE en materia de bienes, dado que dicha aceptación no haría necesario aprobar el acuerdo en los Parlamentos nacionales europeos, al encajar en la legislación comunitaria vigente.
En cambio, once meses de negociación resulta escaso tiempo para alcanzar un acuerdo que incluya ámbitos como servicios, propiedad intelectual, movilidad de personas, energía, defensa interna y política exterior. En servicios, por ejemplo, el importante sector financiero de la City británica perderá el pasaporte europeo que le permite ofrecer sus servicios sin restricciones en toda la UE
El siguiente cuadro recoge los efectos estimados sobre el PIB español al cabo de 5 años
Vemos en el gráfico que el efecto acumulado para España a los 5 años puede oscilar entre 0,02% y 0,8% del PIB. En cambio, según el estudio realizado en 2018 por el Banco de Inglaterra, el PIB británico en los tres escenarios considerados podría contraerse, respectivamente, un 0,75 %, 4,75 % y 5,5 % .
Resulta evidente que la rotura de relaciones sin acuerdo entre dos zonas integradas no puede beneficiar a nadie, pero perjudica sobre todo al territorio más pequeño, en este caso el Reino Unido, siete veces más pequeño que a la UE.
El Banco de España advierte que los resultados de estos cálculos han de tomarse necesariamente con cautela, dado que los escenarios para realizar las simulaciones provienen de las estimaciones del Banco de Inglaterra. Además, en cualquier ejercicio de esta naturaleza, el grado de incertidumbre de los elementos considerados es elevado, como por ejemplo la reacción en el tipo de cambio de la libra
Lo resultados de la estimación realizada sugieren que los costes del "Brexit" para la economía española pueden variar dependiendo del escenario que finalmente se materialice, pero probablemente no serán desmesurados. En cualquier caso, la incertidumbre seguirá condicionando la actuación de las empresas y los consumidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario