Cuando un país gasta más de lo que produce, el exceso de gasto debe financiarlo recurriendo a capital extranjero. Es lo que les ocurre a algunos países, España entre ellos, que sigue teniendo que financiarse en los mercados exteriores, a costa de pagar elevados intereses.
Esta necesidad de financiación externa se da, en terminología económica, cuando el ahorro total del país no es suficiente para financiar el nivel de inversión que está requiriendo la actividad desarrollada por el país. Si se produce la situación inversa, decimos que hay capacidad de financiación.
Podemos utilizar la información que ofrece el Instituto Nacional de Estadística sobre el primer trimestre de este año para tener una idea del origen de la necesidad de financiación externa. La información desglosa por sectores la situación vivida en el período trimestral.
El sector institucional más necesitado de financiación fue el de las sociedades no financieras, las empresas productivas del país, con un saldo negativo de 9.632 millones de euros en el trimestre, derivado fundamentalmente del comercio exterior de bienes y servicios, lo cual quiere decir que importamos más de lo que, en conjunto, exportamos y nos compraron los turistas.
Las administraciones públicas, incluyendo los niveles estatal y local, siguen en importancia, con un déficit presupuestario de 6.283 millones, y a continuación se sitúan las familias, con sus compromisos hipotecarios, por 3.790 millones de euros.
Esta necesidad de financiación externa se da, en terminología económica, cuando el ahorro total del país no es suficiente para financiar el nivel de inversión que está requiriendo la actividad desarrollada por el país. Si se produce la situación inversa, decimos que hay capacidad de financiación.
Podemos utilizar la información que ofrece el Instituto Nacional de Estadística sobre el primer trimestre de este año para tener una idea del origen de la necesidad de financiación externa. La información desglosa por sectores la situación vivida en el período trimestral.
El sector institucional más necesitado de financiación fue el de las sociedades no financieras, las empresas productivas del país, con un saldo negativo de 9.632 millones de euros en el trimestre, derivado fundamentalmente del comercio exterior de bienes y servicios, lo cual quiere decir que importamos más de lo que, en conjunto, exportamos y nos compraron los turistas.
Las administraciones públicas, incluyendo los niveles estatal y local, siguen en importancia, con un déficit presupuestario de 6.283 millones, y a continuación se sitúan las familias, con sus compromisos hipotecarios, por 3.790 millones de euros.
En sentido contrario, las instituciones financieras, bancos y otras entidades de crédito, han tenido en el período capacidad de financiación de 3.410 millones de euros.
Como resultado de la actuación de todos los sectores, la economía del país ha tenido en el primer trimestre una necesidad de financiación frente al resto del mundo de 16.295 millones de euros, una cifra que representa un 6,2% del PIB trimestral, siete décimas más que en el primer trimestre del año anterior.
El gráfico indica la evolución de las necesidades de financiación anuales de la economía española, que alcanzó su nivel más elevado en el 2008, al comienzo de la crisis financiera.
En un próximo escrito trataremos de la deuda neta que se ha acumulado al tener que atender esas necesidades de financiación. También nos ocuparemos de su distribución por sectores y los temores que despierta.
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