El presidente del Banco Central Europeo reconoce que la reforma laboral ha provocado en países como España, Portugal e Italia una devaluación de los salarios, y con los precios de los productos encareciéndose, está originando la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En el caso de España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial por trabajador descendió en el 0,1% en el segundo trimestre de este año respecto al mismo período de 2016, situándose en 1.942,01 euros de media mensual, como puede observarse en el siguiente cuadro, que desglosa el coste por grandes sectores económicos:
Con datos del primer trimestre de 2017, mientras en la Eurozona el salario por hora trabajada subió el 1,6% y en la Unión Europea un 2,1%, en España se mantuvo sin variación. El resultado es que España se convierte en el país europeo con mayor pérdida de poder adquisitivo.
En el siguiente gráfico tenemos la participación de los salarios en el PIB español a partir del año 2000:
Observamos una caída en la participación del trabajo a partir de la entrada en la crisis financiera, desde cerca del 51% en 2009 al 47,5% en el año pasado. Desde el 2013 se estabiliza por el aumento de empleo y el descenso del paro, debido este último en parte a la emigración y el incremento de personas desanimadas que no busca ya empleo.
La reforma laboral facilitó el despido barato y dejó a más de la mitad de los trabajadores sin cobertura de convenio, provocando el ascenso de la temporalidad al 26,8% y el trabajo parcial al 16,5%. Los salarios de quienes perdieron su trabajo durante la crisis y se incorporan ahora a nuevos puestos sufren un recorte respecto de aquellos que mantuvieron su empleo. La consecuencia es que el nivel de pobreza entre personas empleadas llegó al 14,1% en 2016.
Se estima que los salarios pactados pueden llegar a crecer en el conjunto del año entre el 1% y el 1,5%, incrementos inferiores al IPC, que en septiembre subió al 1,8% interanual y puede acabar el año en el 2%. Todo lo cual significa una caída en el salario real de los trabajadores también este año.
Los analistas atribuyen la situación de los salarios en España fundamentalmente al fracaso de la negociación colectiva, que impide alcanzar acuerdos a nivel de Estado para elevar las retribuciones, y a la baja calidad de los nuevos empleos, que reduce el salario por hora promedio del conjunto de los trabajadores.
En el caso de España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial por trabajador descendió en el 0,1% en el segundo trimestre de este año respecto al mismo período de 2016, situándose en 1.942,01 euros de media mensual, como puede observarse en el siguiente cuadro, que desglosa el coste por grandes sectores económicos:
Con datos del primer trimestre de 2017, mientras en la Eurozona el salario por hora trabajada subió el 1,6% y en la Unión Europea un 2,1%, en España se mantuvo sin variación. El resultado es que España se convierte en el país europeo con mayor pérdida de poder adquisitivo.
En el siguiente gráfico tenemos la participación de los salarios en el PIB español a partir del año 2000:
Observamos una caída en la participación del trabajo a partir de la entrada en la crisis financiera, desde cerca del 51% en 2009 al 47,5% en el año pasado. Desde el 2013 se estabiliza por el aumento de empleo y el descenso del paro, debido este último en parte a la emigración y el incremento de personas desanimadas que no busca ya empleo.
La reforma laboral facilitó el despido barato y dejó a más de la mitad de los trabajadores sin cobertura de convenio, provocando el ascenso de la temporalidad al 26,8% y el trabajo parcial al 16,5%. Los salarios de quienes perdieron su trabajo durante la crisis y se incorporan ahora a nuevos puestos sufren un recorte respecto de aquellos que mantuvieron su empleo. La consecuencia es que el nivel de pobreza entre personas empleadas llegó al 14,1% en 2016.
Se estima que los salarios pactados pueden llegar a crecer en el conjunto del año entre el 1% y el 1,5%, incrementos inferiores al IPC, que en septiembre subió al 1,8% interanual y puede acabar el año en el 2%. Todo lo cual significa una caída en el salario real de los trabajadores también este año.
Los analistas atribuyen la situación de los salarios en España fundamentalmente al fracaso de la negociación colectiva, que impide alcanzar acuerdos a nivel de Estado para elevar las retribuciones, y a la baja calidad de los nuevos empleos, que reduce el salario por hora promedio del conjunto de los trabajadores.