martes, 2 de septiembre de 2014

AHORRO E INVERSIÓN


Las familias deciden cuánto van a gastar en consumo y la parte que ahorrarán de su renta para poder comprar una vivienda, asegurarse cierto nivel de ingresos en la jubilación o mejorar la capacidad para afrontar futuros gastos.

Comparando los primeros trimestres de los últimos años, podemos observar que el ahorro de las familias españolas ha ido descendiendo, hasta convertirse en tasa negativa, -1,9% de la Renta Disponible, es decir, un desahorro. Si en el primer trimestre del año 2013 los hogares españoles ahorraron 4.036 millones de euros, en el mismo periodo de este año han sacado de sus ‘huchas’ 2.987 millones.

La dedicación al ahorro, también llamada inversión financiera (depositar dinero en fondos de inversiones, comprar títulos y similares) suele depender del nivel de renta familiar y tiene relación con el rendimiento o  interés real (tasa de interés descontada la inflación), aunque es poco probable que las familias alteren mucho el comportamiento solamente por la variación del tipo de interés.  

La inversión en economía se refiere a los  bienes de capital y viene representada por  edificios y equipamientos que compran las empresas para aumentar su capacidad de producir bienes y servicios. Depende de las expectativas de los empresarios sobre los resultados futuros y del tipo de interés real, dado que las entidades productivas recurren habitualmente a préstamos para financiarse. Cuanto mayor sea el tipo de interés real serán menos los proyectos de inversión que resulten rentables, es decir, que aporten beneficios a los promotores

 El siguiente gráfico refleja el proceso de ajuste del ahorro total (familias, empresas y administraciones públicas) y de la inversión, que ha ido reduciendo la necesidad de recurrir a financiación exterior. El endeudamiento con países extranjeros fue debido al insuficiente ahorro para el cuantioso volumen de inversión del período de la burbuja inmobiliaria.

 A partir de 2008 van reduciéndose las necesidades financieras, como observamos en el gráfico, hasta alcanzar una capacidad de financiación del 1,5% del PIB en 2013.
 
 
El comportamiento de la economía española nos indica que, en el primer trimestre de 2014, como consecuencia de la evolución negativa del ahorro,   la tasa acumulada de los últimos cuatro trimestres del ahorro familiar se situó en el 9,4% de la Renta Disponible, frente al 10,4% del período anterior.

Ha sido la caída de los componentes de la renta disponible la que ha propiciado la reducción del ahorro en los primeros meses de este año. Han disminuido las remuneraciones de los asalariados, el excedente bruto de explotación, las rentas netas de la propiedad y las transferencias netas corrientes recibidas, principalmente en prestaciones sociales (agotamiento del desempleo). Esta situación viene a indicar que  la recuperación del gasto de las familias se está produciendo a costa del ahorro.

 

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