Cuando un país participa en el comercio internacional hay
cuatro fuentes en la demanda agregada: consumo interno, inversión privada,
gasto público y exportaciones netas (exportaciones menos importaciones).
La conexión entre la demanda agregada y el equilibrio en el
mercado de fondos de capital revela una importante relación entre el saldo de
la balanza por cuenta corriente+capital y las entradas netas de fondos.
En la economía abierta, la igualdad entre ahorro e inversión
se da al coincidir la inversión privada con el conjunto de tres componentes: el
ahorro privado (familias y empresas), el ahorro público (ingresos menos gastos
públicos) y las entradas netas de fondos
de capital exterior.
Para observar los vínculos entre flujos comerciales y flujos financieros exteriores, supongamos una operación habitual: un residente de
la Eurozona compra un automóvil japonés. El comprador pagará en euros al
concesionario y este al importador, el cual cambiará el dinero a yenes en un
banco para pagar el coche en moneda japonesa.
La entidad bancaria que ha recibido los euros los utilizará para
facilitárselos a las empresas de otras áreas monetarias que deseen invertir en
la Eurozona o comprar productos europeos.
Por tanto, los euros iniciales vuelven a la zona de origen.
Podemos expresarlo de una manera simplificada: importaciones = exportaciones + entradas netas de capital.
Es decir, que los euros que salieron para la compra del automóvil vuelven al
exportar productos de la Eurozona y al recibir inversiones de capital desde el
exterior. Por tanto, déficit de balanza por cuenta corriente+capital
y entrada neta de fondos extranjeros son expresiones equivalentes.
A continuación tenemos la parte primera de las Balanzas de
Pagos españolas de enero a abril de 2013 y 2014, en las que podemos observar
las relaciones económicas con el exterior en diversos apartados:
La balanza comercial acumuló en los cuatro meses
primeros de este año un déficit de 6,5 miles de millones de euros (3,9 en el
mismo período del año anterior). El incremento del déficit fue debido al mayor crecimiento de las
importaciones que las exportaciones.
En Turismo y Viajes el superávit fue de 7,8 miles de millones de euros,
ligeramente superior al alcanzado en el mismo período de 2013, pese al record del
número de visitantes.
El deterioro del apartado de rentas (-8,3 frente a
-5,6 de un año antes) se debe al aumento de los pagos al exterior y, sobre
todo, a la reducción de las rentas percibidas como consecuencia de las
desinversiones de cartera exterior de las empresas españolas durante los
primeros meses de este año.
Por lo tanto, en el conjunto de los cuatro meses del
año 2014, la balanza por cuenta corriente+capital española acumuló un déficit
de 7,3 miles de millones de euros, una necesidad de financiación, que fue atendida
por otros países prestando dinero o invirtiendo en nuestras empresas, tal como
refleja la Cuenta Financiera, segunda
parte de la Balanza de Pagos.