Según la Encuesta de
Población Activa (EPA), en el tercer trimestre de 2013 el número de parados en
España ha descendido en 72.800, pero la ocupación subió sólo en 39.300, lo cual
quiere decir que ha vuelto a descender la población activa
El incremento de la
ocupación en el período no debe interpretarse como una tendencia creciente de la
ocupación. No son comparables los trimestres, porque en el tercero ha influido
la contratación temporal del verano. Según el Ministerio de Economía, la
población ocupada en España, descontada la estacionalidad, ha descendido en
35.800 personas.
La población activa incluye
tanto a las personas de más de 16 años que están ocupadas como a las que buscan
empleo. Al resto se denomina población inactiva.
En el siguiente gráfico
observamos la evolución de la población activa española:
Observamos en el
gráfico la caída de la población activa desde el segundo trimestre del 2012 en
tasas anuales ligeramente ascendentes.
En el descenso de la población activa española,
que se situó en un 59,5%, está influyendo fundamentalmente la reducción de la
población en edad de trabajar, debida a la emigración, además de la falta de
expectativas, que lleva a algunos a abandonar la búsqueda de trabajo
Este descenso
poblacional supone un problema en el crecimiento potencial de la economía
española. El número de ocupados respecto de la población en edad de trabajar
(16 a 64 años) no pasa del 60,4%, cuando en Francia alcanza el 65% y en los
países nórdicos, como Noruega y Dinamarca,
supera el 70%.