La medida más usada para determinar la extensión de la
pobreza en el mundo es la denominada
pobreza absoluta, la situación de los
colectivos que se encuentran bajo un cierto nivel de renta, denominado línea de
pobreza, que está definido por el Banco Mundial como el ingreso de 2 dólares
estadounidenses al día, medidos en
términos de paridad de poder adquisitivo.
Pero más que el umbral ligado al mínimo de
subsistencia o al gasto necesario para atender las necesidades básicas, los países tratan de establecer el grado de desigualdad en la distribución de la renta y lo miden a través del llamado riesgo de pobreza, la pobreza relativa, que se fija en función del nivel medio de vida de cada sociedad.
El método para calcular la pobreza relativa consiste en
tomar como umbral de riesgo de pobreza un porcentaje de la mediana de la distribución de la renta del colectivo. La Comisión
Europea tiene establecido el umbral de riesgo en el 60% de la mediana.
La mediana se sitúa justamente en el centro de los valores de un colectivo, es decir, el ingreso de la persona que tiene a la mitad del colectivo por encima y a la otra mitad por debajo. Resulta una referencia más apropiada que la media aritmética porque evita el efecto de los valores extremos.
La mediana se sitúa justamente en el centro de los valores de un colectivo, es decir, el ingreso de la persona que tiene a la mitad del colectivo por encima y a la otra mitad por debajo. Resulta una referencia más apropiada que la media aritmética porque evita el efecto de los valores extremos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, que ha
publicado los datos definitivos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2011 y
el avance de los resultado para 2012, los distintos umbrales de riesgo de
pobreza para España en función del tamaño del hogar y las edades de sus
miembros son los siguientes:
En el siguiente cuadro se pueden ver los porcentajes de
población que están bajo los umbrales indicados:
Si se imputa el alquiler de las viviendas propias a valor
de mercado, que es una componente no monetaria de los ingresos de la familia,
el porcentaje de riesgo de pobreza desciende al 18,4% en el año 2012.
Parece paradójica la información que aporta el INE sobre
la evolución de la pobreza en el año 2012. En un año en el que se han perdido
787.000 empleos en España, el porcentaje de familias bajo el umbral de riesgo
de pobreza desciende del 21,8% en el año anterior al 21,1%.
La explicación es que el indicador de riesgo de pobreza
es una medida relativa. Las personas que pierden empleo ven reducidos sus
ingresos, con lo que la renta media del colectivo disminuye. Algunas personas de
renta reducida ven que en estos momentos sus ingresos se acercan a la media y
escapan del nivel de riesgo de pobreza. No es que esas personas hayan mejorado,
sino que otras, que estaban en mejor posición que ellas, han empeorado
En el País Vasco, la tasa de riesgo de pobreza en el año
2011 fue la mitad del conjunto de España, un 10,8%
Si nos fijamos en los porcentajes de riesgo de pobreza en
España por tramos de edad, observamos que, en los últimos tres años, los jóvenes
mantienen la tasa de pobreza; en el colectivo en edad laboral, el porcentaje
sube de 19,4% a 21%, y en cambio, es en el colectivo de pensionistas donde se
reduce el riesgo de pobreza del 21,7% al 16,9%.
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