Cuando los mercados son competitivos se admite que los
productos iguales vendidos en diferentes países, sin considerar los costes de
transporte ni los aranceles, deben tender al mismo precio al ser expresados en
una misma moneda. Por ejemplo, si el tipo de cambio es de 1,10 dólares por euro, un bien que cuesta 220 dólares en
EE.UU. tiende a costar 200 euros en España.
Es la denominada ley del precio único, que permite formular
la teoría de la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA), la cual afirma que el tipo de cambio de las monedas depende
de la relación entre los niveles de precios de los países
Cuando los bienes y servicios son temporalmente más caros en
un país que en otros se dice que su moneda está sobrevalorada, y esa situación
da lugar a la disminución de su demanda y también la de los productos del país.
Los tipos de cambio y los precios son reconducidos al nivel del PPA. Es así
como las fuerzas económicas ayudan, con el paso del tiempo, a igualar el poder
adquisitivo de las divisas.
Hay una PPA absoluta, basada en niveles de precios y tipos de
cambio, y una PPA relativa, ajustada mejor a la realidad, que opera con variaciones porcentuales de los
niveles de precios y de los tipos de cambio. Estos porcentajes mantienen
también constante el poder adquisitivo de la moneda de un país respecto a otras
divisas en el muy largo plazo.
Por ejemplo, si los precios en EE.UU. suben un 3% en un año y
en Europa crecen un 1%, la PPA relativa establece que el dólar se depreciará un
2% para compensar la diferencia de inflación y dejar invariable el poder
adquisitivo interno y externo de las dos divisas.
La revista The Economist utiliza desde 1986 el índice confeccionado
con los precios de una hamburguesa “Big Mac” de McDonald, expresado en dólares
estadounidenses, en diferentes países para aproximarse a la evaluación de la
posición de las monedas. En enero de este año, el precio de la hamburguesa era
de 4,93 dólares en EE.UU. y, al tipo de cambio del mercado, en China se situaba
en 2,68 dólares, lo cual significa que el yuan chino estaba infravalorado en un
45,6%, consecuencia de la decisión de las autoridades chinas de mantener
depreciada la moneda para favorecer a los exportadores de su país.
Vemos en el gráfico que el euro estuvo sobrevalorado respecto
del dólar entre los años 2005 y 2014, alcanzando un máximo del 50% en el 2008,
pero desde el comienzo de la crisis fue infravalorándose y, a comienzos de 2016,
se situaba en el entorno de 1€=1,07$, cuando en términos de PPA, el tipo de
cambio debería ser de 1€=1,33$, es decir, que estaba infravalorado en torno al 19%.
El índice “Big Mac” no pretende ser una medida exacta de la desviación
de los tipos de cambio en las diferentes monedas, pero ayuda a comprender la
teoría de la PPA, la formación del verdadero valor de intercambio de las
divisas.
La teoría de la PPA de
los tipos de cambio se enfrenta a diversos problemas en la realidad del
comercio internacional, que pueden dar lugar al incumplimiento de sus
principios, es decir, que en muchas ocasiones no se llega al nivel de
equilibrio de los mercados, incluso en el muy largo plazo.
Existen costes de transporte y barreras comerciales que
entorpecen los intercambios, incluso los anulan en algunos productos. Además,
las prácticas oligopolísticas en los mercados de bienes introducen notables
divergencias en productos similares de diversos países. Y, por último, hay
diferentes mediciones de la inflación en función de las cestas de productos que
se utilicen en los cálculos de los índices de precios de consumo de los países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario