Como explicábamos en la
entrada anterior, el pensamiento económico dominante deposita en los
incrementos de exportaciones españolas la esperanza de mejora en la economía. Pero los recientes
datos de Eurostat advierten que se está produciendo una desaceleración en la
Unión Europea, donde se sitúan los principales clientes de nuestras empresas.
La oficina europea de
estadística señala que la economía de la Unión acentuó en el tercer trimestre
el proceso de desaceleración iniciado en el segundo período del año anterior.
Como observamos en el
gráfico, en tasa interanual, el PIB registró en el
tercer trimestre un descenso de 0,4%, tras la disminución del 0,3% en el
período anterior. Los dos trimestres con crecimiento negativo hacen que la
economía europea pueda considerarse que está,
técnicamente, en recesión.
Por su parte, la Zona
Euro tuvo similar evolución, aunque más acusada, con un caída del 0,6% en el
tercer trimestre, su mayor disminución desde el 2009.
En el tercer trimestre
de 2012, en tasa interanual, Alemania, crece en torno al 0,9% y Francia no pasa
del 0,1%.
Los países periféricos
son los que presentan caídas más destacadas para este año: Grecia (-7,2%),
Portugal (-3,4%), Italia (-2,4%) y España (-1,6%)
Los últimos Estados
incorporados logran aún robustas tasas de avance. Los países bálticos (Estonia,
Letonia y Lituania) tienen tasas de crecimiento superiores al 3%.
Como consecuencia del
descenso de la actividad económica, el mercado laboral continúa destruyendo
puestos de trabajo y el número de personas que buscan empleo ha llegado en Europa a 25,7
millones, que representa una tasa de desempleo del 10,6%
Las perspectivas de la
Comisión Europea apuntan que la Unión reducirá su PIB en el conjunto del año 2012
un 0,3% y comenzará a tener crecimientos
positivos débiles en el 2013 en torno al 0,4%.
Los países periféricos
seguirían en el 2013 en tasa negativa, como consecuencia de las medidas de
consolidación fiscal. Las tasas de PIB que se prevén son: Grecia (-4,2%),
España (-1,4%), Portugal (-1%) e Italia (-0,5%).
En cuanto a los dos
países más importantes, Alemania
alcanzará un moderado crecimiento del 0,8% y Francia un 0,4%
Aunque la Zona Euro se adentra en la recesión, los responsables de las Unión no parecen demasiado
preocupados por las consecuencias, puesto que, en la cumbre de la semana pasada
aplazaron debatir sobre asuntos que estaban en la agenda, tales como la
creación de un esquema europeo de garantía de depósitos y un presupuesto específico
para asistir a los países más perjudicados por la crisis.
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