martes, 7 de enero de 2020

FLUCTUACIONES CÍCLICAS


Los ciclos económicos son las fluctuaciones recurrentes en la actividad económica que suceden durante un período determinado, divididos en cuatro fases: crisis, recesión (depresión), recuperación y ascenso (auge). En cada crisis (descenso) termina un ciclo típico del sistema económico capitalista y se inicia otro.

Las fluctuaciones de la demanda constituyen el detonante fundamental del ciclo económico. Hay diversos planteamientos sobre el origen de tales fluctuaciones. Mientras los keynesianos lo atribuyen a la inversión impulsada por los cambios en las expectativas empresariales, los monetaristas ponen el énfasis en las modificaciones de la tasa de crecimiento de la cantidad de dinero

La teoría más reciente del ciclo económico, conocida como teoría de los ciclos económicos reales, señala que la causa principal de las fluctuaciones económicas es la productividad, y sus modificaciones se atribuyen al ritmo del cambio tecnológico, aunque se reconoce que influyen también algunas perturbaciones.

El ritmo de cambio tecnológico y de crecimiento de la productividad no es constante. Cuando la productividad se acelera impulsa una expansión del ciclo económico y el descenso conduce a una recesión. En ambos casos, tanto la demanda de inversión como la demanda de trabajo cambian.

A fin de evitar que se califiquen como recesiones las pequeñas alteraciones de la actividad económica, se ha consensuado que la recesión es un período en el que la producción total de la economía desciende durante al menos dos trimestres consecutivos.

La Asociación Española de Economía (AEE), que es la que confirma las fechas del ciclo económico español, señala que fechar adecuadamente los puntos de giro del ciclo exige un tiempo prudencial de espera y necesita la información estadística que llega posteriormente.

La macroeconomía moderna nació precisamente como respuesta a la Gran Depresión de 1929-1933. Los graves daños que causó estimularon a los economistas a investigar sobre la naturaleza de las crisis. El análisis de Keynes, publicado durante la Gran Depresión, planteaba utilizar las políticas monetaria y fiscal para mitigar los efectos de las recesiones. Las medidas no han tenido un éxito completo, pero no cabe duda que han ayudado a estabilizar más las economías

En el siguiente gráfico tenemos, en %, la evolución interanual del PIB español en las últimas dos décadas



Con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (1986) se inició en el país una etapa de crecimiento económico que duró dos décadas. La expansión sólo se interrumpió en 1992-1993, con una crisis corta causada en gran parte por el estallido de la burbuja inmobiliaria (obra pública en su mayoría), que se superó con un plan de estabilización y tres devaluaciones de la moneda (peseta) en nueve meses para ganar competitividad en los mercados internacionales.

Como vemos en el gráfico,la economía española entró en crisis hacia el segundo trimestre de 2008, mostró signos de recuperación en 2010 y, con el estallido de la deuda soberana europea, volvió a caer en recesión a finales del mismo año, para finalizar esta segunda recesión en el segundo trimestre de 2013. Tras dos años de incremento del PIB por encima del 3% anual, en 2017 se ralentizó el avance y en 2019 el crecimiento ha finalizado en el 1,9%





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