El Banco Mundial, una organización especializada en finanzas y asistencia técnica para los países en desarrollo, ha dedicado su “Informe sobre el desarrollo mundial 2018” a la educación. El presidente señala que la educación y el aprendizaje elevan las aspiraciones, generan valores y, principalmente, enriquecen la vida de las personas.
El Informe sostiene que, sin aprendizaje, el sistema educativo no puede ser determinante para sacar de la pobreza extrema a la gente y promover la prosperidad. Se está observando que, tras asistir a la escuela durante años, muchos estudiantes de los países en vías de desarrollo no llegan a poder leer y realizar las operaciones de cálculo básicas. Hay riesgo de que la crisis de aprendizaje amplíe las brechas sociales en lugar de impulsar la convergencia.
Se insiste en que ofrecer educación no es suficiente. La labor escolar tiene que generar rendimiento en forma de aprendizaje, asimilando conocimientos y adquiriendo habilidades. Hay evidencias suficientes para afirmar que en muchos países y comunidades no se logra llegar al aprendizaje. Y “escolarizar sin aprendizaje es una lamentable pérdida de recursos y de potencial humano, condenando a los jóvenes a vivir en la pobreza extrema”
Para resolver la crisis de aprendizaje, el Informe recomienda realizar evaluaciones más eficaces de la situación, utilizando la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona, a fin de orientar la toma de decisiones, y movilizar al entorno social para lograr avances en el sistema educativo.
Hay que tener en cuenta que los cambios tecnológicos acelerados están abriendo una importante brecha entre los países, con lo que, para competir en la economía del futuro, serán imprescindibles habilidades y herramientas, además de una actitud de aprendizaje permanente.
En las sociedades con más nivel de desarrollo económico prevalece el criterio de considerar la educación como una inversión que aumenta la productividad del trabajo, mejora el perfil profesional y da acceso a mayor salario.
En el siguiente cuadro, que tomamos de la “Encuesta de Condiciones de Vida”, del Instituto Nacional de Estadística” español, se indica la distribución de los ingresos según el nivel de formación alcanzado
Observamos en la parte inferior del cuadro que el porcentaje de personas que acceden al quintil más alto de renta (80-100%) se va casi duplicando con el aumento de nivel educativo. Así, de los que lograron solo la educación secundaria primera etapa llegan un 10,2%; en los que terminaron la educación secundaria segunda etapa se duplica el porcentaje anterior (20,6%) y lo titulados superiores doblan de nuevo al nivel anterior, alcanzando el 41,5%
Al considerar la educación como una inversión, las personas optan por gastar en educación o renunciar a ingresos hoy por el trabajo que pueden realizar, a fin de lograr mayor renta en el futuro. Los mayores ingresos provendrán de la adquisición de los conocimientos y habilidades que le aporta un mayor nivel educativo.
Se insiste en que ofrecer educación no es suficiente. La labor escolar tiene que generar rendimiento en forma de aprendizaje, asimilando conocimientos y adquiriendo habilidades. Hay evidencias suficientes para afirmar que en muchos países y comunidades no se logra llegar al aprendizaje. Y “escolarizar sin aprendizaje es una lamentable pérdida de recursos y de potencial humano, condenando a los jóvenes a vivir en la pobreza extrema”
Para resolver la crisis de aprendizaje, el Informe recomienda realizar evaluaciones más eficaces de la situación, utilizando la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona, a fin de orientar la toma de decisiones, y movilizar al entorno social para lograr avances en el sistema educativo.
Hay que tener en cuenta que los cambios tecnológicos acelerados están abriendo una importante brecha entre los países, con lo que, para competir en la economía del futuro, serán imprescindibles habilidades y herramientas, además de una actitud de aprendizaje permanente.
En las sociedades con más nivel de desarrollo económico prevalece el criterio de considerar la educación como una inversión que aumenta la productividad del trabajo, mejora el perfil profesional y da acceso a mayor salario.
En el siguiente cuadro, que tomamos de la “Encuesta de Condiciones de Vida”, del Instituto Nacional de Estadística” español, se indica la distribución de los ingresos según el nivel de formación alcanzado
Observamos en la parte inferior del cuadro que el porcentaje de personas que acceden al quintil más alto de renta (80-100%) se va casi duplicando con el aumento de nivel educativo. Así, de los que lograron solo la educación secundaria primera etapa llegan un 10,2%; en los que terminaron la educación secundaria segunda etapa se duplica el porcentaje anterior (20,6%) y lo titulados superiores doblan de nuevo al nivel anterior, alcanzando el 41,5%
Al considerar la educación como una inversión, las personas optan por gastar en educación o renunciar a ingresos hoy por el trabajo que pueden realizar, a fin de lograr mayor renta en el futuro. Los mayores ingresos provendrán de la adquisición de los conocimientos y habilidades que le aporta un mayor nivel educativo.
Se constata que los países más avanzados son aquellos que más invierten en educación, logran mejorar su calidad, incrementando la productividad de los trabajadores, que es uno de los pilares del desarrollo económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario