La producción por habitante o per cápita de un país es el
cociente entre el Producto Interior Bruto (PIB) y el número de habitantes. Se
trata de un indicador utilizado a menudo para estimar el nivel de vida
material.
En países de reducido
nivel de desarrollo, el incremento del PIB por habitante suele representar una
mejora en el bienestar de la población, sobre todo si la distribución de la
renta no es muy desigual, pero a partir de cierto nivel de renta, los indicadores
de bienestar, como la salud y la educación, tienen menos relación con los
aumentos del PIB.
La producción por habitante de un país se puede descomponer
en tres factores:
a)
La
proporción de personas ocupadas respecto del total de habitantes
b)
El
número medio de horas que trabaja cada ocupado al año
c)
La
productividad o producción obtenida por hora de trabajo.
Veamos como ejemplo la comparación entre Alemania y España. En
el año 2013, la producción media por habitante de España en euros corrientes
fue de 22.290 y la de Alemania 33.385. ¿Por qué Alemania consiguió una
producción por habitante superior en un 50% a la de España?
El siguiente cuadro trata de explicar el origen de la
diferencia entre ambos países:
Podemos observar en el cuadro que España
tenía 14,6 puntos porcentuales menos de ocupados que Alemania, debido al menor
nivel de población activa y, sobre todo, al elevado desempleo en comparación
con la tasa de paro del país germano (5,2%)
Sin embargo, en horas de trabajo
anuales por ocupado, la media de los alemanes fue del 16% inferior a la
española, seguramente por la mayor implantación del trabajo a tiempo parcial (minijobs) que en España.
Donde la ventaja de Alemania se manifestaba
de modo más contundente era en la productividad o producción por hora
trabajada, en la que superó a España en un 29,1%, debido a su mayor nivel de
inversión de capital, la cualificación de sus trabajadores y al avanzado
desarrollo tecnológico.
En resumen, que en España vienen
trabajando proporcionalmente bastante menos personas que en Alemania, aunque
los que trabajan dedican más horas, pero el trabajo que se realiza produce
mucho menos que en Alemania.
Si en lugar de en euros corrientes,
medimos la producción por habitante en términos de Paridad de Poder Adquisitivo
(dólares internacionales), para eliminar la influencia de los niveles de
precios, Alemania alcanzó 44.569 dólares, en tanto que España se quedó en
32.925, es decir, que la producción anual por habitante obtenida en el país
germano superó a la española en un 35,3%