martes, 20 de marzo de 2012

EL APALANCAMIENTO FINANCIERO (ENDEUDAMIENTO)

El apalancamiento financiero consiste en usar endeudamiento para financiar una operación. En lugar de realizarla con fondos de propios, la financiación se lleva a cabo complementando los recursos propios con  crédito.

La principal ventaja es que, si el porcentaje de rendimiento de la operación inversora es superior al tipo de interés del crédito, se puede multiplicar la rentabilidad, y el inconveniente a tener en cuenta es que hay peligro de   acabar siendo insolvente, si la operación se tuerce.

El nivel de apalancamiento se suele definir como la proporción entre el crédito y los recursos propios utilizados. Por ejemplo, un nivel de apalancamiento de 1,5 significará que el endeudamiento supera a los recursos propios en el 50%. 

Cierto apalancamiento es habitual en los balances de las empresas, ya que abre las puertas a inversiones que de otra forma no podrían tener acceso. Sin embargo, cuando los niveles de deuda van subiendo,  también son más altos los riesgos, puesto que se corre el peligro de que los flujos de caja  futuros no sean suficientes para devolver los préstamos recibidos.  Como la prensa ha ido informando, en los últimos años  han aflorado situaciones realmente peligrosas, sobre todo en el mercado inmobiliario.

En el siguiente gráfico observamos el nivel de incremento de las deudas privadas respecto del PIB en España y  Estados Unidos en las últimas décadas.
 
 Hay que destacar  la velocidad con que los endeudamientos pasaron del 100% al 200% del PIB. En el caso de Estados Unidos, este proceso tomó 22 años (de 1984 a 2006).  En España, ocurrió del 2001 al 2008, es decir, en tan solo siete años se duplicó la deuda, lo cual supuso un crecimiento anual en torno al 10%.

Aunque  el foco de atención está puesto actualmente en la deuda pública, la tan repetida “consolidación fiscal”, lo cierto es que su nivel de endeudamiento no llega al 70%. En cambio,  la deuda privada (familias, empresas productivas y entidades financieras) supera en conjunto el 200% del PIB.

Las familias y empresas productivas aprovecharon las bajas tasas de interés, negativas al descontar la inflación, para incrementar enormemente el endeudamiento.

En cuanto a la banca privada, tengamos en cuenta que crea dinero a través del sistema de reservas fraccionarias (ver entrada “La creación de dinero”, del 20-8-2011de este blog), con la expresión matemática  m=1/r, donde el multiplicador monetario, m, es el resultado del nivel de reservas exigidas, r, en porcentaje. Un r, por ejemplo, de 0,10 representa un nivel de reservas del 10%, lo que indica a su vez que cada euro depositado en la cuenta bancaria, las entidades de crédito lo multiplican por 10 concediendo créditos.
 
 Como vemos,  los niveles de apalancamiento de la banca europea se instalaron en el 20 y 30 en los últimos años, lo que indica que mantuvieron una tasa de reservas  entre el 5% y el 3,3%. En el caso de España, con un multiplicador en torno al  20, la tasa mantenida fue del 5%. Un depósito de 100 euros en los  bancos dio lugar a préstamos por  2.000 euros (100/0,05). 

No hay duda de que el apalancamiento fue demasiado lejos. En estos momentos estamos inmersos en el proceso contrario: la reducción del nivel de endeudamiento. Como se señala con un círculo amarillo en el gráfico,  en el año 2010 comenzó a descender el nivel de las enormes deudas del sector privado (familias, empresas no financieras y entidades de crédito).

El camino de ajuste suave, como ha ocurrido en los dos años últimos, supone que el proceso va a ser muy largo. Pero la alternativa es la depresión severa, en la cual la deuda no se reduce por los pagos, sino por situaciones de quiebra.   

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