En la entrada anterior, sobre el Índice de Desarrollo Humano (IDH), la columna dedicada al Ingreso Nacional Bruto (INB) per capita de los países se indicaba en valores PPA, en lugar de la equivalencia en dólares corrientes de la moneda local.
El objetivo del cálculo de la Paridad del Poder Adquisitivo en los indicadores económicos es eliminar las distorsiones que generan los diferentes niveles de precios existentes entre los países, consecuencia de los procesos inflacionarios en los que están inmersos.
Así, el PIB a paridad de poder adquisitivo, el indicador más utilizado, será el conjunto de bienes y servicios finales producidos en un país durante un año, pero a los precios de EE.UU.
Como el dólar americano sirve de base para todos los países, se calculan las producciones utilizando los precios vigentes en EE.UU.
Hace un mes el Banco Mundial publico los datos de 2010 en términos nominales (con los precios de cada país aplicando el tipo de cambio del dólar americano) y en forma de PPA (con precios de EE.UU.)
Veamos los datos resultantes para las cuatro economías más grandes del mundo:
La economía más grande del mundo es EE.UU., que al utilizar precisamente sus precios como medida de comparación, no cambia de valor entre el cálculo a precios corrientes y en términos de PPA.
China, segunda potencia mundial, al aplicar los precios americanos, el valor de su producción sube un 77%. Mientras que en precios corrientes su producción equivale al 39% de la economía americana, en poder de compra (precios americanos) alcanza ya cerca del 70%.
Es mayor todavía la alteración que se produce en la economía de India al aplicar el precio de compra americano: crece el valor de su producción a más del doble.
Como caso contrario tenemos a Japón: con nivel de precios mayor que el americano, al aplicar los precios de EE.UU. el valor total de su economía desciende un 17,5%.
Como caso contrario tenemos a Japón: con nivel de precios mayor que el americano, al aplicar los precios de EE.UU. el valor total de su economía desciende un 17,5%.
Podemos afirmar, por tanto, que los precios de los bienes y servicios son notablemente más altos en EE.UU. que en China e India, y que, a su vez, Japón supera el nivel de los norteamericanos.
Tengamos cuidado, en consecuencia, al comparar los niveles de vida de los países. No utilicemos sin más el tipo de cambio de las monedas, porque eso sería comparar en términos nominales, sin tener en cuenta las diferencias en la capacidad de compra de los bienes y servicios. Tenemos que comparr en términos de PPA con los datos en dólares internacionales (americanos).
Si, por ejemplo, vamos a comparar Francia con España, los datos que disponemos son los siguientes:
En términos nominales, el nivel de vida español es el 73% del francés, pero en valor PPA, por capacidad de compra, sube al 89,5%.
Si utilizamos como medida el indice de desarrollo humano (IDH 2011), que considera, además de los ingresos, la educación y la sanidad, España está todavia más cerca de Francia, ya que, con 0,878 de índice, ocupa el puesto 23, y Francia, con 0,884, se situa en el lugar 20 en el ranking mundial.