martes, 13 de noviembre de 2012

CONVERGENCIA ECONÓMICA ENTRE PAISES


La convergencia económica significa que los países con menores niveles de renta por habitante tienden a crecer a ritmo más rápido del que avanzan los de mayor desarrollo.

Tal hipótesis implica que con el transcurso del tiempo los niveles de renta media por habitante reducen las diferencias entre los países,  al menos entre aquellos que tienen determinadas características comunes.

Hay indicios de que hace dos décadas comenzó un proceso de convergencia, pero las diferencias siguen siendo gigantescas. Cuando Adam Smith, el padre de la economía clásica, escribió hace 236 años “La riqueza de las naciones”, la renta por habitante del país más rico (Reino Unido) multiplicaba por 4 la del más pobre. Al día de hoy un estadounidense medio ingresa 400 veces más que un congoleño.

En la primera década de este siglo emergieron países con grandes riquezas naturales y algunas economías tuvieron una recuperación sorprendente, tanto en América Latina como en Asia. Destacan China e India, con un total de 2.500 millones de habitantes, que casi han duplicado el tamaño de sus economías en la década pasada,  moviendo el centro de gravedad de la economía mundial hacia el Este.

Podemos apreciar en el siguiente gráfico, correspondiente a "Perspectivas de  la economía mundial", las tasas de crecimiento anual por habitante, en porcentaje, de tres bloques de países,                                 


Observamos que, a partir de comienzos de siglo, las tasas de crecimiento de los países emergentes y en desarrollo triplican el avance de las economías desarrolladas.

Viniendo a un caso cercano, el de la economía española, el proceso de convergencia con Europa  en la década previa a la crisis actual se debió sobre todo  a que los salarios fueron acortando distancias con respecto a los europeos.  Y sabemos que el aumento de la renta suele ir parejo al de los salarios, puesto que éstos representan más de la mitad del PIB del país.

Se ha podido constatar también que el comercio exterior español ha cambiado profundamente en las últimas décadas. Tanto  los salarios y precios como las estructuras productivas han ido  convergiendo con los países que comercia. 

Algunos economistas consideran que la divergencia es un fenómeno más bien del siglo XIX y que en el siglo XX se han observado notables casos de convergencia, tales como Europa del sur con el resto de la UE, Europa con América y Corea del Sur con Japón.

Las divergencias más destacadas se dan en países africanos y algunos países latinoamericanos. Mientras que el grupo de países ricos se sitúa cada vez más en el mundo occidental, ser africano se ha convertido en sinónimo de ser pobre.

Como resulta evidente, la reducción de las desigualdades entre países, además de constituir una exigencia de la justicia, es un factor de estabilidad en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario