Las consideraciones
referentes a la distribución mundial de la renta y a la desigualdad global están
adquiriendo una importancia creciente.
Se discute si es una divergencia
de tipo permanente o, por el contrario, se puede esperar que las diferencias
entre países ricos y pobres, que iniciaron un tímido descenso hace un par de
décadas, continuarán acortándose significativamente, tema sobre el cual tratamos
en la entrada anterior.
En esta ocasión vamos a
fijarnos en otra desigualdad, la que se produce entre los ciudadanos del mismo
país, que se deriva de la distribución personal, el reparto de la renta entre
los individuos.
El siguiente gráfico
recoge dos medidas de desigualdad:
-El coeficiente de GINI, del estadístico italiano del mismo nombre, que
ideo a comienzos del siglo pasado un método para medir la desigualdad de los
ingresos entre los habitantes de un país. El valor 0 expresa la igualdad total
y el valor 100 la máxima desigualdad
-El ratio s80/20 de la población, que establece el número de veces que el 20% de ingresos más elevados supone sobre el 20% de menores rentas.
Observamos en el
coeficiente de GINI (a la izquierda) que en el año 2010, últimos datos disponibles para
comparar, la Unión Europea tenía un coeficiente de 30,5, en tanto que España
llegaba a 33,9. Por otro lado, mientras que a partir de 2008 el índice de
desigualdad europeo desciende, el de España sube de 31,3 a 34.
En cuanto al gráfico
derecho, vemos que, en el año 2011, el 20% de nivel más alto ingresó en la UE-15 6,2 veces las rentas del 20% más bajo,
en tanto que en España la mismo relación alcanza 7,5 veces, es decir, un 21% más.
Las medidas de desigualdad nos permiten conocer cómo va afectando a los ciudadanos la evolución de la gran recesión. Los gráficos nos muestran que la brecha entre las rentas altas y bajas se amplió de modo significativo entre 2008 y 2010, para mantenerse estable en el año pasado.
No cabe duda de que la
desigualdad más pronunciada en España con respecto a la media europea es
consecuencia del mayor nivel de paro. Es la posibilidad de acceso a un puesto
de trabajo la que marca la diferencia con respecto a los desempleados y, dentro
de este colectivo, la brecha se abre entre los que aún reciben algún subsidio
y los que han agotado todas las prestaciones.
Resulta significativo
el título del informe presentado la semana pasada en el Congreso Nacional de
los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), celebrado en Bilbao: “Adiós a las clases medias”
NOTA. En las dos próximas semanas no aparecerá ninguna entrada nueva en este blog. Estaré en el Oriente cubano colaborando en el programa de MUNDUKIDE, ONG de Desarrollo
NOTA. En las dos próximas semanas no aparecerá ninguna entrada nueva en este blog. Estaré en el Oriente cubano colaborando en el programa de MUNDUKIDE, ONG de Desarrollo